El dióxido de cloro es un compuesto químico muy reactivo que se añade al agua potable para proteger al individuo de microorganismos patógenos y toxinas.
El dióxido de cloro, en concentraciones bajas, es tan eficaz como el cloro, aunque tiene otra serie de ventajas importantes:
- Eliminación de impurezas del agua natural
- Frente al uso de otro tipo de biocidas presenta una eficacia superior
- Elimina toda clase de agentes patógenos como virus, bacterias y protozoos.
- Es quelante de metales pesados y pesticidas
Gracias a que es capaz de destruir toda clase de impurezas del agua natural sin producir trihalometanos, es mas indicado que el cloro en el proceso de potabilización de agua.
El poder desinfectante del dióxido de cloro radica en su elevada capacidad de oxidación (quemar por oxidación).
La alta temperatura es ideal para el desarrollo de varios organismos patógenos que forman parte de la flora bacteriana de aguas superficiales como ríos, lagos y estanques. El uso del dióxido de cloro supone una serie de ventajas:
– Gran desinfectante
– Reduce de manera eficaz la población de microorganismos
– También puede ser utilizado como aerosol
– No tiene residualidad en el medio ambiente a medio plazo al ser altamente volátil.
Kit para preparar dióxido de cloro
La desinfección de agua con dióxido de cloro es un método seguro y sencillo. Los kits que se encuentran en el mercado actual permiten obtener dióxido de cloro de forma casera, mezclando el clorito de sodio y activador de ácido clorhídrico.
El kit completo para potabilizar el agua in situ incluye clorito sódico al 25%, más un activador ácido clorhídrico al 4%, con los que obtener un biocida el dióxido de cloro para uso exclusivo de desinfección de agua.
Los kits potabilizadores in situ están recomendados y creados para aquellos lugares en los que no exista agua debidamente tratada o dudas sobre su calidad.
Gracias al uso del kit potabilizador, opción que se ha convertido en tendencia, el agua pasa por un proceso de desinfección y tratamiento de potabilización en donde se produce la eliminación de bacterias y componentes que pueden ser tóxicos para la salud. Para ello debe de aplicarse el tratamiento correcto.
El kit potabilizador debe de ser utilizado exclusivamente por personal adulto y mantenerse en todo momento alejado del alcance de los más pequeños.
Además:
- Debe de conservarse tapado, en lugar fresco y seco
- Ha de tomarse precauciones ya que el contacto podría causar irritación y sensibilidad en la piel, lagrimeo en los ojos y visión de halos alrededor de las luces
- Es preferible utilizar guantes en su manipulación
- No debe de inhalarse, puesto que respirar el dióxido de cloro puede irritar la nariz y garganta provocando tos y respiración con silbido
- Evitar todo contacto con los ojos, heridas y mucosas
- Al ser un gas relativamente inflamable y reactivo presenta cierto peligro de incendio y explosión si no es manipulado correctamente
El dióxido de cloro es un excelente desinfectante para tratamientos de potabilización de aguas, permite obtener un agua de la máxima calidad microbiológica, fisicoquímica y organoléptica, libre de sustancias indeseadas tales como THM o cloraminas.